4 falsos mitos sobre la cerveza
En el mundo de la cerveza es fácil encontrarse con ciertas afirmaciones que, aunque extendidas por todo el mundo, son rotundamente falsas. Invenciones que van pasando de boca en boca hasta parecer reales.
Una buena información y buscar siempre fuentes fiables es fundamental para estar correctamente informado sobre esta bebida tan apreciada en todos los confines de la tierra. Aquí te contamos algunas de ellas.
1- La cerveza sin alcohol no tiene calorías
La diferencia de calorías entre una cerveza con alcohol y otra sin alcohol es de apenas 50 calorías. Es más, existen estudios que afirman que tomar cerveza con moderación, sea cual sea su graduación alcohólica no engorda.
2- Las cervezas oscuras son más fuertes que las doradas
Se tiende a creer que cuanto más oscura es una cerveza, más fuerte es y más alcohol contiene. El color de una cerveza varía en función de las maltas que se utilicen en su fabricación, pero eso no tiene nada que ver su grado de alcohol. Por ejemplo: la cerveza tipo Guinness, de color negro, contiene aprox 4,2º de alcohol, mientras que muchas cervezas doradas pueden incluso superar los 8º y las denominadas de Abadia pueden llegar a los 14º.
3- Las cervezas de lata son peores
Error. Mucha gente piensa que las cervezas de botella de vidrio son de mejor calidad que las de lata, presuponiendo que estas tienen un sabor a metal. Las latas que se fabrican en la actualidad llevan un revestimiento de plástico higiénico/alimentario, por lo tanto, el líquido no entra en contacto con el metal y su sabor es el mismo que si estuviesen en un recipiente de vidrio. Además, es mas fácil y cómoda de beber en espacio abierto o deportivos.
4- La cerveza hay que tomarla excesivamente fría
Existe una creencia general sobre la temperatura de la cerveza. Parece que hay que servirla prácticamente congelada. Esto no es cierto. Un frío excesivo tapará los matices de muchas cervezas por lo tanto la temperatura correcta debe rondar entre los 5ºC y 6ºC.
