Zaragoza se vistió de gala para celebrar la trayectoria de una de las pocas bodegas aragonesas que apostó por la elaboración artesanal desde sus inicios en 1996. Gracias a los esfuerzos del enólogo Pedro Aibar y el grupo bodeguero Axial Vinos.
Con una producción limitada y una materia prima procedente de los viñedos familiares de los Aibar, la bodega presentó ayer una mimada selección de vinos tintos elaborados a partir de las variedades Garnacha y Syrah, además de la esperada nueva añada de uno de los vinos más icónicos de la bodega: Prados Colección Garnacha. A la presentación de la añada 2015 le acompañó la cata retrospectiva de su antecesor del 2007 – el segundo vino de Garnacha que se elaboró en la bodega y del que Pagos del Moncayo, sin duda, aún puede presumir.
EL REFERENTE EUROPEO EN ELABORACIÓN SOSTENIBLE
La Bodega Pagos del Moncayo fue elegida como ejemplo de sostenibilidad por el proyecto europeo Eco-Prowine en el que participa desde 2014 y cuyo objetivo es implantar la elaboración sostenible en los países productores de vino de la Unión Europea. La filosofía de elaboración de Pagos del Moncayo plantea una gran pregunta en la industria vitivinícola: ¿es posible producir vino de manera más sostenible y rentable? En el caso de Pagos del Moncayo, la respuesta es sí.
Gracias a la desaceleración controlada de su proceso productivo, los vinos de Prados lucen el sello de Eco-Prowine; eco-etiqueta que certifica que su emisión de CO2 está muy por debajo de la media europea gracias a aspectos clave como la elaboración del vino en lagares abiertos y a la climatización natural de la bodega.