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Hace unos semanas llegaba al mercado un nuevo destilado escocés, Haig Club, con un packaging azul y una presentación muy interesante. Una nueva marca a la que han dado vida el director Guy Ritchie y el ex futbolista. Ya están de campaña internacional, y uno de los primeros países donde han ido a promocionar ha sido Singapur. Para el lanzamiento oficial realizaron en la propia fábrica en Escocia una cena muy íntima que representa el espíritu de la marca.

La historia de Haig club se remonta hace 400 años. En el siglo XVII empezaron a fabricar un whisky del que hoy rinden homenaje a la tradición, a la manera de hacer, a los maestros destileros, a la historia y la producción en verdad del whisky escocés.

En 1824 John Haig estableció la destilería Cameronbridge y fue allí donde fue pionero en el arte de la producción de whisky. El diseño de la botella única se basa en una historia de botellas innovadoras producidas por Haig, incluyendo la botella Haig Dimple, reconocible en todo el mundo. Este packaging rinde homenaje en el tapón a los alambiques. Eso sí, el resto es todo diferente.

Dave Palmer, Director Creativo Ejecutivo

Nos pusimos en marcha para ofrecer un diseño de la botella que tendría toda la sustancia y la narración auténtica de un whisky clásico, pero nos dimos cuenta de que teníamos una forma radicalmente diferente: era cuadrada, azul y carente de una etiqueta. Se rompe así con la convención de las botellas de whisky, entregamos algo que es sorprendente, hermoso y puro.

En los años 20 Haig Club representaba la imagen del club selecto, exclusivo, para hombres, una especie de hermandad casi. Hoy quieren recuperar ese espíritu.

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