Lleno total en el primero de los tres días que el IV Salón del Vino de las Piedras que abrió sus puertas ayer viernes por la tarde. La lluvia no ha impedido que cientos de personas acudieran a esta cita organizada por la Denominación de Origen Protegida Cariñena en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza.
Antes de las 20 horas, cuando el Salón abrió sus puertas, ya había gente esperando en las puertas de acceso para disfrutar de todos los ingredientes de la cultura del vino: excelentes y variadas marcas servidas en las condiciones idóneas y maridadas con selectas tapas, que este año corren a cargo de hasta ocho establecimientos diferentes de Zaragoza y provincia.
La cuarta edición del Salón del Vino de las Piedras continuará hoy sábado (de 12 a 15,30 horas y de 20 a 22,30 h) y el domingo al mediodía (de 12 a 15,30 h). El servicio de barra se cierra media hora antes.
En la Multiusos se sirven 12 Vinos de las Piedras -ocho tintos, tres blancos y un rosado- de seis bodegas de la Denominación. Cada uno, junto a una selecta tapa, cuesta solo 2,5 euros. El Salón se puede disfrutar además en familia y sin ningún obstáculo porque hay un servicio una ludoteca para dejar en ella entretenidos a los más pequeños de la casa.
Este año, el Salón presenta destacadas novedades. La primera de ellas es que se amplía la oferta de tapas. Gracias al acuerdo con la Asociación de Restaurantes Horeca y la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, serán ocho los establecimientos encargados de su elaboración: Piazza, Rodi, Doña Casta, La Bocca y Marengo, Las Palomas, La Rebotica (de Cariñena), Santiago y Cantina Borago. Cada uno aportará dos tipos de tapas, con lo que se ofrecerán hasta 16 diferentes, frente a las 12 de ediciones anteriores. Esto permitirá una renovación del acompañamiento de los vinos «cada 20 ó 25 minutos», explica Campos. «Desde la Denominación buscamos la colaboración con la hostelería aragonesa para apoyar y aumentar la venta de vinos y tapas, que constituyen una de nuestras señas de identidad gastronómicas».