PIE DE FOTO TODOS, de izquierda a derecha:Javier Colás, delegado comercial en Aragón.Claudio Arañó, director Comercial del Grupo Barbadillo.Jesús Solanas, vicepresidente de los sumilleres de Aragón. Javier Fillat, responsable de comunicación del Bodega Pirineos. Jesús Astraín, enólogo de Bodega Pirineos. Manuel Zorita, Jefe regional de Aragón y Levante. Silvia Arruego, gerente de Bodega Pirineos.
El vino se presentó el lunes, 7 de abril, en Zaragoza, tanto a los medios de comunicación, como al sector hostelero. Elaborado con cabernet sauvignon, tempranillo y merlot procedentes de viñedos situados entre Salas Altas y Salas Bajas, en el corazón de la denominación, con entre 10 y 45 años de vida. Cada variedad se elaboró por separado, con una maceración de cinco días, permaneciendo en barricas nuevas de roble francés y americano durante doce meses, tras lo que se afinó en botella.
Con color cereza madura, su creador, el enólogo de la casa, Jesús Astraín, lo describe con «una nariz intensa y directa con aromas de frutas en sazón, ligados con los propios de la crianza en roble; frutas rojas, cítricos, mermelada de melocotón, chocolate y vainilla; y notas de pastelería». En boca resulta «jugoso e intenso, frutal, con el dulzor de la buena madera; con alta persistencia aromática». Un vino moderno, «fácil de beber, pero con mucho sabor y diversidad de aromas». En definitiva, «un crianza moderno, fresco, con fruta y madera deliciosas, que llenan de suavidad y dulzor una boca plena de matices. Inspirado en los primeros reservas del Somontano», de los que precisamente Señorío de Lazán fue pionero. Y ya antes de su presentación oficial, ha sido premiado. El pasado febrero, durante la 18 edición del Berliner Wine Trophy 2014 consiguió una medalla de oro.
Presentación al sector
Para darlo a conocer a los profesionales aragoneses, la bodega concitó en los salones del zaragozano Hotel Alfonso a una cincuentena de restauradores, sumilleres, maîtres, etc. Manuel Zorita, Jefe Regional de Aragón y Levante y Jefe de Producto destacó la apuesta de la bodega, propiedad del Grupo Barbadillo, por las nuevas marcas, «como el rosado Alquézar, el blanco Mesache, o el tinto que presentamos hoy».
Su creador, y enólogo de la casa, Jesús Astraín, recordó la polivalencia de este vino, « tanto para chatear, como para una comida o cena», a la par que dirigió una informal degustación del nuevo vino. Y cerró la parte formal, la gerente de la bodega, Silvia Arruego, que destacó la profunda vinculación de la bodega con la zona, ya que cuenta con el apoyo de más de 200 viticultores.
Y entonces llegó la fiesta, con el protagonista, el crianza, pero también el rosado Alquézar y el blanco Mesache. Otros profesionales de la bodega, como Claudio Arañó, director Comercial del Grupo Barbadillo, Javier Fillat, responsable de comunicación del Bodega Pirineos o el veterano Javier Colás, delegado comercial en Aragón, compartieron copa y canapés con los hosteleros reunidos. Entre ellos, el presidente de los sumilleres, Pepe Puyuelo, junto con Jesús Solanas; el de los enólogos, Isidro Moneva, desplazado expresamente desde La Rioja; el director de compras de Bebinter, Miguel Ángel Sánchez; hosteleros veteranos, como Guillermo Vela, de Casa Pascualillo, o Antonio Lasheras, de La Bastilla, junto a otros más jóvenes, como Cristian González, del Irulia; José Luis Borlán, de La Scala, Jesús Miguel Arlés, del Palomeque, Antonio Tejero, de El Cachirulo, Juan Martínez, de La Garnacha, Nacho Irigoyen del Jena, etc. No falto tampoco Carlos Valero o Jose María Ingles de Telvin.
Y también mujeres del vino, como Maite Barra, de La Parrilla de Albarracín, o Ana Abadías, de El Candelas, o la cocinera de La Prensa, Marisa Barberán, junto con su esposo David Pérez.