Los pasacalles de los gigantes y cabezudos, la Virgen del Pilar y su mantón de flores, una pareja bailando la jota y el Puente de Piedra son los protagonistas de la edición especial de la ginebra Premium de Larios para estas Fiestas del Pilar de Zaragoza. La edición especial de Larios 12 para Pilares 2017 puede adquirirse en los puntos de venta habituales de toda la provincia.
Larios 12, la ginebra Premium de la marca, vuelve a rendir homenaje a la ciudad de Zaragoza y sus Fiestas del Pilar. El colorido, la diversión, la musicalidad y el espíritu mediterráneo que se respiran en las calles de la capital aragonesa, desde el 7 al 15 de octubre de 2017, son la fuente de inspiración de esta edición especial. Un diseño en tonalidades azules y naranjas, características de Larios 12, y con una marcada estética mediterránea que conjuga los principales símbolos de esta festividad, cuyo día grande es el 12 de octubre. Desde la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad, y su célebre mantón de flores; hasta otros símbolos representativos de Zaragoza como son la Catedral- basílica de Nuestra Señora del Pilar, el Puente de Piedra enclavado sobre el río Ebro y sus majestuosos leones de bronce, obra del escultor Francisco Rallo Lahoz.
La arquitectura también comparte protagonismo con elementos del folclore local como los gigantes y cabezudos, el conocido Tragachicos o el género musical por excelencia: la jota aragonesa. Mientras que los motivos arabescos, siempre presentes en la iconografía de Larios 12, y las flores de azahar, ingrediente diferenciador que le aporta ese aroma exótico y un sabor único a la ginebra, son el leitmotiv que ilustra este nuevo diseño para Pilares 2017.
Larios 12 es una ginebra Premium de excelente calidad que nace de una exótica combinación de 12 especies botánicas extraídas directamente de lanaturaleza, en 5 destilaciones. El proceso de elaboración comienza con cuatro destilaciones de ingredientes botánicos, agrupados por tipología. A continuación, se realiza una quinta destilación con la flor de azahar. El resultado es una ginebra de sabor complejo, delicado y refrescante de infinitos matices. Posee los aromas propios de la ginebra: bayas de enebro salvaje, cilantro, nuez moscada y raíz de Angélica. A ello se unen los cítricos más refrescantes: limón y naranja del Mediterráneo, dos tipos de mandarina -mandarina clementina y mandarina tangerina-, pomelo y lima. Y el toque distintivo, la flor de azahar, para garantizar un aroma exótico, de sedoso tacto al paladar.