Puede parecer pretencioso pero a mi los locales de tapas y copas ya no me engañan. Dispongo de un sexto sentido para saber cuando un local tiene alma, servicio, buenas copas y sorprenden sus tapas. Libertad 6.8 es posiblemente la terraza con más estilo de el Tubo. Tiene un toque indie que nos transporta a cualquier lugar del Soho londinense o al Barrio Latino de Paris. El día de nuestra visita, viernes entorno a las 21,00 horas, la clientela ocupaba las dos terceras partes de su capacidad. Son esos momentos donde hay muy buen ambiente pero sin apreturas. Ideal para charlar, tomar algo, ver y ser visto…. que también de eso se trata.
Optamos por probar algunas de las especialidades de la casa que no cocinamos y que han sido muy demandadas por sus clientes este verano 2016 . Para «abrir boca» unos excelentes langostinos fresquísimos con dos salsas tradicionales. Optamos como primera tapa por una pieza de pan de cristal tostado con arenque ahumado, tomate confitado y salsa tártara. Le siguió una ensalada de pimientos rojos asados al carbón con pequeños trozos de codorniz escabechada en su punto ácido y hojas de espinaca.
La escalibada de verduras con crema de patata trufada fue una de las sorpresas de la noche. El maridaje perfecto y el toque de trufa en la crema gloria bendita. Sorprendentes los corazones de alcachofas confitadas en salsa verde con langostinos y jamón ibérico que siguieron a esta cena con pequeñas raciones. Para terminar, nada mejor que un helado de naranja sanguina, acompañado de un coulant de chocolate y unas trufas caseras. Como bebida para acompañar todas las especialidades optamos por el afamado champán francés Heri Abelé que es imagen de esta terraza. El servicio atento y cordial .
Recomiendo encarecidamente visitar el establecimiento y disfrutar de sus tapas Posiblemente es la mejor terraza de El Tubo.
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