Cuando uno recibe una invitación a un evento exclusivo suele decir que sí sin pensárselo dos veces. Si además le añades la palabra champagne me han tocado la fibra sensible. Y si en la tarjeta pone Bollinger…
Este exclusivo champagne nos convocó con el mensaje ‘La vida puede ser perfecta’, y es verdad… Sólo hay que pararse a pensar, analizar… y disfrutar. Dejar fuera por unos instantes las preocupaciones y los enfados, el trabajo, la incertidumbre de todo… y sonreír con los amigos y compañeros. Por el futuro y por la vida.
La azotea del hotel Casa Suecia fue el lugar escogido para la celebración, en la que no faltaron el buen ambiente, las mejores vistas de la ciudad, ni por supuesto la nueva incorporación a la extensa carta de referencias de Bollinger, su refrescante (y riquísimo) champagne rosado. Además, el evento contó con una madrina de excepción, la guapísima modelo Helen Svedin, que disfrutó de la fiesta junto a otros invitados como Marcos Severini o Mayte de la Iglesia.
Tras caer la noche, la fiesta continuó en el Clandestino, el bar situado en la planta baja del hotel, que para la ocasión habían reconvertido en un lujoso casino ficticio en el que poder gastar hasta la última ficha solo por el placer de sentirnos, por una noche, como auténticas expertas de la ruleta. Y es que con noches así, la vida se acerca mucho a la perfección.
Os comparto este vídeo del evento donde podéis sentir por un momento el ambiente especial que se respira siempre alrededor de una botella de champagne.
La ubicación es Casa Suecia, una terraza con unas vistas inmejorables de Madrid. Gracias Grupo Varma por ponerle tanto cariño a la vida.