Si me preguntan que me gusta más, si la Ofrenda de Flores del día 12 ó el Rosario de Cristal del día 13 no sabría que decir. Cada uno tiene matices aragoneses distintos que pellizcan el corazón de manera diferente.
Para hacer las fotos de la anterior entrada dedicada a la Ofrenda, me situé estratégicamente al final de la calle Alfonso donde el oferente tiene la primera vista del manto floral. Para hacer este tipo de fotos hay que estar concentrado en los rostros que pasan como una sucesión de imágenes sin fin muy rápidas. Este ejercicio visual no solo te anima a tomar una imagen de un rostro interesante y estéticamente bonito sino que también, te alcanzan las emociones internas de algunas personas. Miras sus ojos con una lagrima, adviertes un abrazo cómplice, un beso lleno de amor ….. y todas esas sensaciones te ponen el corazón en un puño y sientes ganas de llorar. Y si de fondo hay en el aire una jota, la situación en sobrenatural.
El Rosario de Cristal es otra cosa: silencio, recogimiento, promesas por cumplir, tradición familiar……Aquí os dejo unas de las mejores imágenes. Espero que sean de vuestro agrado.