Tapear no es solo beber y comer. Es cultura, es una forma de compartir y disfrutar en compañía de conversaciones y momentos. El mundo del tapeo es genial y si conoces bares que sirvan tapas gratis, mucho mejor.
Granada
Una de las ciudades más bonitas de España es, además, una de las mejores zonas para tapear gratis. Es tal la devoción por la tapa en la ciudad que se ha convertido en uno de los pilares de la gastronomía granadina. Tapear sirve para callejear por la ciudad y sentirse granadino por unos días.
En Granada muchos sitios sirven tapa gratis de un tamaño que en otras ciudades sería considerada una ración (y que por supuesto te cobrarían). La zona del Realejo, la calle Elvira y la calle Navas son un «must» que no te puedes saltar.
Imagina el «combo» perfecto que será sentarte en una terraza y disfrutar de unas tapas con vistas a La Alhambra.
Almería
En Almería merece la pena ir de tapas aunque solo sea para conocer la historia de alguna de estas tabernas, ya que alguna atesora 130 años de servicio. En la mayoría de bares eres tú el que elige la tapa entre una larga lista de opciones. En los últimos años estas tabernas se están esforzando en reducir el tamaño y aumentar la calidad de las tapas.
Déjate caer por el casco antiguo de Almería, epicentro del tapeo, y date un festín de migas, pulpo o patatas a lo pobre. Tampoco olvides probar un «completo»: huevo frito con patatas panadera, un poquito de chorizo y morcilla, y carne con tomate. Después de una jornada de este calibre comprobarás el dicho que afirma que uno no sabe lo que es salir de tapas hasta que no lo hace en Almería.
Salamanca
Salamanca es una de las capitales de la tapa y del buen jamón, de hecho, el cerdo en todas sus variantes es protagonista de un buen número de tapas.
Las dos principales zonas para tapear por la ciudad son: los alrededores de la plaza Mayor y la calle Van Dyck (a unos 15 minutos andando del casco histórico). Esta última, es el epicentro del tapeo entre los millares de estudiantes universitarios que habitan Salamanca. Las tapas no destacan por su excesiva elaboración pero si tu idea es comer mucho y pagar poco, la calle Van Dyck será tu mejor elección. Si quieres probar un tapa muy típica te recomendamos la chanfaina salmantina, un arroz meloso con manitas de cordero, comino y pimentón.
En los bares de León te encontrarás, sobre todo, un trato familiar y cercano y una infinidad de manjares en forma de tapas incluidas en el precio de la cerveza o la copa de vino. Las más típicas son de morcilla y de sopa de ajo.
De las distintas calles y zonas de tapeo en León destaca «El Húmedo», un barrio situado en el casco antiguo, al lado de la catedral, repleto de tabernas y típicos restaurantes de antiguo sabor medieval. De todo el barrio destaca la plaza de San Martín.
Nuestro consejo es que en cada bar pidas un «chato» (vino) o un «corto» (cerveza), ambas bebidas para terminar en pocos tragos, y vayas al siguiente bar. La tradición de tapeo leonesa es abarcar el mayor número de bares posible en poco tiempo. Así, puedes ver un bar a rebosar de gente y, 15 minutos después, puedes verlo vacío para ti. Los bares están muy cerca unos de otros así que si se extravía alguien no pasa nada porque seguramente le encuentres en el próximo bar.