Casquería IGP Ternasco de Aragón: garantía de origen y calidad
El Consejo Regulador de la IGP Ternasco de Aragón ha iniciado la certificación de la Casquería IGP Ternasco de Aragón, un hito que lo convierte en la primera figura de calidad diferenciada de carne fresca en España que acredita estas piezas. Hígados, riñones, asadura completa y cabeza son las primeras referencias certificadas, gracias a la colaboración entre Pastores Grupo Cooperativo y Franco y Navarro.
Este proyecto, respaldado por la Unión Europea y el Gobierno de Aragón, ha contado también con el apoyo de la Universidad de Zaragoza y el CITA. Se ha trabajado durante dos años para ajustar procesos de trazabilidad, clasificación y control que hoy garantizan un producto único y diferenciado.
Una certificación exigente y saludable
La Casquería IGP Ternasco de Aragón procede exclusivamente de corderos de razas autorizadas, criados en explotaciones aragonesas inscritas en la IGP. La alimentación controlada, a base de leche materna y cereales naturales, asegura una carne rosa tierna, con bajo contenido en grasa saturada y considerada cardiosaludable según diversos estudios.
El proceso de certificación, acreditado por ENAC, se realiza de forma continua durante todo el año, garantizando homogeneidad y calidad óptima.
Ya disponible en carnicerías y tiendas especializadas
Los primeros pedidos de casquería certificada han llegado esta semana a 34 carnicerías y tiendas de Aragón, que cuentan con material identificativo en sus puntos de venta. En Zaragoza ciudad destacan Menuceles Mercedes (Mercado Central), Carnicerías Martínez Larrotiz, Carnicería Antonio y Cecilia, Carnes Marisa o El Mortero Alegre, entre otras.
En las provincias también puede encontrarse en Graus, Tarazona, Calatayud, Ateca, Rubielos de Mora, Ejea o Andorra. Además, se están organizando degustaciones para acercar estas referencias al consumidor final.
Consulta aquí la información completa en la web oficial: IGP Ternasco de Aragón
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La casquería forma parte de la tradición culinaria aragonesa y ahora, con sello de calidad, abre nuevas oportunidades para revalorizar recetas de siempre como los riñones al Jerez, las carrilleras estofadas o los sesos rebozados. Un homenaje a la cocina popular que ahora mira al futuro con identidad propia.
