Embajadores europeos elogian el sabor aragonés en Tolosana

Los embajadores de Austria, Chequia y Eslovaquia han visitado el obrador de Pastelería Tolosana en Almudévar, donde han probado la célebre Trenza de Almudévar, en una cita que unió repostería, diplomacia y orgullo local.

La Trenza de Almudévar, protagonista diplomática en Tolosana

En el marco del Foro Internacional sobre Democracia y Totalitarismo celebrado en Huesca, los embajadores de Austria, Chequia y Eslovaquia han cerrado su agenda en Aragón con un gesto lleno de sabor: una visita al obrador de Pastelería Tolosana en Almudévar, cuna de la emblemática Trenza de Almudévar.

Allí, Enno Dofrenick (Austria), Libor Secka (Chequia) y Juraj Tomaga (Eslovaquia), acompañados por representantes institucionales de sus países y autoridades aragonesas, han conocido de cerca la historia, elaboración y arraigo de este dulce que ha trascendido fronteras.

La visita ha sido especialmente simbólica para el embajador austriaco, fascinado por el origen centroeuropeo del postre, que enlaza con la tradición panadera del Danubio. La Trenza de Almudévar, con más de 40 años de historia, se ha convertido en un icono gastronómico de Aragón, elaborado artesanalmente con masa de bollería fermentada, frutos secos y glaseado natural.

Una trenza con identidad aragonesa

La Trenza de Almudévar no solo es un dulce, es un símbolo. Su receta, basada en ingredientes naturales y una técnica cuidada al detalle, refleja la identidad de una tierra que ha sabido conservar sus tradiciones sin renunciar a la innovación. En cada visita al obrador de Tolosana, como la protagonizada por los embajadores europeos, se pone de manifiesto que este postre no es solo una especialidad local, sino una seña de identidad que Aragón exporta con orgullo al resto del mundo.

Tolosana: cuatro generaciones de sabor

Tolosana representa el espíritu de la repostería tradicional con visión de futuro. Fundada en Almudévar, esta empresa familiar ha sabido crecer con coherencia, sin perder la esencia de sus recetas ni su compromiso con la calidad. Actualmente cuenta con tiendas en Zaragoza y Huesca, y su plantilla roza el centenar de trabajadores.

La Trenza de Almudévar, creada en 1981, fue reconocida con la “C” de Calidad Alimentaria en 1994, consolidándose como uno de los productos gourmet más valorados de Aragón.

La jornada concluyó con una degustación entre embajadores, alcaldesas y autoridades locales, sellando la unión entre cultura, sabor y diplomacia.


Puedes conocer más sobre esta joya pastelera en la web oficial de Pastelería Tolosana.

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