Un ciclo perfecto para la viña
La vendimia Campo de Borja 2024 llega con muy buenas expectativas. La campaña se acerca a los 29 millones de kilos de uva, una cifra que supera ampliamente la del año pasado (23,6 millones) y que se alinea con la media histórica de la denominación. Pero más allá del volumen, lo que ilusiona es la calidad de la uva, que se presenta equilibrada, sana y madura gracias a un año climático casi perfecto.

Lluvias primaverales y verano moderado
El secreto de esta añada prometedora está en las lluvias generosas de marzo, abril y mayo, que dejaron el suelo cargado de agua en los momentos más delicados del desarrollo vegetativo. Las temperaturas suaves en primavera facilitaron una brotación homogénea y un excelente cuajado del fruto. Y aunque el verano ha traído calor, no ha sido extremo: las cepas han madurado sin estrés, con un junio moderado (media de 25 °C) y tormentas que, salvo en puntos concretos con pedrisco, no han causado daños relevantes.
Sanidad impecable y sostenibilidad
Uno de los grandes logros de esta campaña es el excelente estado sanitario del viñedo. Gracias a la implantación del 100% de la técnica de confusión sexual para controlar la polilla del racimo, se ha reducido notablemente el uso de fitosanitarios. Esto no solo protege el ecosistema, sino que mejora la maduración fenólica de las uvas, aportando más color, aroma y estructura a los vinos.
Comienza la cuenta atrás
La vendimia empezará en la segunda mitad de agosto con variedades tempranas como Moscatel y Chardonnay. En septiembre llegará el turno de la reina de la DOP: la Garnacha. La recolección se extenderá hasta noviembre, con una expectativa clara: una añada intensa, generosa y capaz de enamorar desde la primera copa.
La Garnacha de Campo de Borja es conocida como “el Imperio de la Garnacha” por una razón: su altitud, su clima y su historia dan lugar a vinos con alma. Este 2024 promete ser uno de esos años que los enólogos y los amantes del vino recordarán con una sonrisa.