Vendimia DOP Somontano 2025: una campaña corta pero impecable
La vendimia DOP Somontano 2025 ha llegado a su fin con un balance de 15.536.507 kilos de uva, ligeramente por debajo de lo previsto. El calor y la escasez de lluvias durante el verano redujeron el tamaño del fruto, pero no su calidad. Aun así, el resultado es prometedor: vinos equilibrados, frescos y fieles al espíritu del Somontano.
El inicio de la campaña tuvo lugar el 11 de agosto con la chardonnay, mientras que la tinta parraleta fue la última en pasar por las tolvas el 9 de octubre. La recogida se concentró en pocas semanas: a mediados de septiembre ya se había vendimiado más del 90% de las parcelas.

Secastilla: Viñas del Vero durante la vendimia DOP Somontano 2025 bajo un cielo despejado.
Un Somontano que demuestra su fortaleza
Este año, la DOP Somontano confirma su capacidad de adaptación ante condiciones climáticas extremas. Las lluvias de primavera habían hecho prever una campaña abundante, pero la ola de calor de junio cambió el panorama. Aun así, el Consejo Regulador subraya la calidad excepcional del fruto y el excelente estado sanitario de las uvas.
Variedades como chardonnay, gewürztraminer, merlot, tempranillo, syrah o cabernet sauvignon han sido recogidas en su punto exacto de maduración. Los vinos jóvenes —blancos, rosados y tintos— comenzarán a salir al mercado en las próximas semanas.
Somontano: un territorio que emociona
Más allá de los números, la vendimia DOP Somontano 2025 deja una imagen poderosa: manos que cortan racimos con respeto, paisajes de Secastilla bañados por el sol y bodegas que fermentan ilusión. El Somontano no solo produce vino, sino cultura, paisaje y pertenencia.

Visita la web oficial de la DOP Somontano para conocer las bodegas y proyectos en marcha, o lee también en La Buena Vida las crónicas sobre Zuera Sabor: vino, territorio y gastronomía aragonesa y La Garnacha de Campo de Borja brilló en Nueva York.
El dato curioso: con esta campaña, Somontano suma ya 45 vendimias bajo su sello de calidad. Una historia que comenzó en 1984 y que sigue escribiéndose, racimo a racimo, con la misma pasión.