Vinos de la Tierra Aragón: tradición, cata y futuro en la IV Muestra
Vinos de la Tierra Aragón celebró su IV Muestra en Zaragoza, acercando la riqueza de las Indicaciones Geográficas Protegidas aragonesas a profesionales y nuevos talentos del sector. La cita, nacida en 2022, ha encontrado en el Hotel Zentro un punto de encuentro para bodegas, distribuidores, hostelería, prensa, tiendas especializadas y alumnado vinculado al mundo del vino.
Una de las grandes novedades de esta edición fue la cata de garnachas dirigida por Guillermo Cárcamo, sumiller de El Callizo (Aínsa), restaurante galardonado con estrella Michelin. En ella se degustaron siete vinos, tres de ellos ecológicos, representando la diversidad y calidad de las bodegas presentes: Vinos López (La Bodegaza), Bodegas Tempore, Daroca Bodega, Finca Valonga, Bodegas Ejeanas, Bodegas Edra y Lagar de Amprius.
La cata se acompañó de una mesa de aromas con 18 copas negras, donde los asistentes pudieron identificar matices de frutos rojos, especias y chocolate negro, profundizando en la versatilidad de la garnacha aragonesa.
Foto: E. Bueso
Un sector vivo: tradición, sostenibilidad y territorio
El objetivo de la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón, fundada en 2002, es claro: dar visibilidad al trabajo de pequeñas bodegas ubicadas en cinco zonas productoras —IGP Bajo Aragón, IGP Ribera del Gállego–Cinco Villas, IGP Ribera del Jiloca, IGP Valdejalón e IGP Valle del Cinca—. Estas IGP abarcan 192 municipios y más de 1.000 hectáreas de viñedo, donde la garnacha ocupa un lugar protagonista.
En la actualidad, once bodegas forman parte de la asociación, representando a más de 250 viticultores y generando un valor económico superior a seis millones de euros. Entre ellas se encuentran proyectos premiados internacionalmente y comprometidos con la sostenibilidad y la calidad.
Más de 40 vinos, talento joven y raíces aragonesas
La IV Muestra Vinos de la Tierra Aragón fue mucho más que una feria: supuso un escaparate para más de 40 referencias, desde vinos ecológicos a propuestas de autor, y un foro de aprendizaje para futuros profesionales del sector, con la participación de alumnos del IES Joaquín Costa de Cariñena y la Asociación de Cafés y Bares.
Esta edición ha vuelto a poner en valor el potencial de las pequeñas bodegas y su aportación a la economía rural y la identidad gastronómica de Aragón.
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Fotos: E Bueso
