Un nuevo lujo en alta mar
Nada de multitudes ni toboganes. Lo que propone ALMA Cruceros es un viaje íntimo y sosegado a bordo del Ocean Victory, un barco boutique con solo 186 pasajeros y 100 tripulantes. Un crucero exclusivo, con atención en español y todo incluido, pensado para viajeros que valoran la calidad, el silencio, la belleza… y el mar.

Un hotel flotante con vistas al Mediterráneo
Sus 93 camarotes, todos exteriores y muchos con terraza privada, están diseñados con la comodidad de un hotel boutique: camas queen-size, baños amplios, albornoces, minibar, televisión panorámica, espacio de almacenaje, enchufes USB y detalles cuidados hasta el último rincón.

Gastronomía con 15 estrellas Michelin
A bordo no hay buffet, sino alta cocina firmada por dos grandes: Martín Berasategui y Paolo Casagrande. Seis espacios gastronómicos donde cada plato es una experiencia sensorial, maridada con vinos españoles, italianos y franceses, y acompañada por una coctelería de nivel en el bar chillout Terraza Levante.

Cultura, música y bienestar
El teatro Embrujo del Alma ofrece magia, monólogos y artes escénicas. Hay música en directo, jazz al atardecer, espectáculos íntimos, spa con vistas al mar, gimnasio panorámico y una piscina infinity en cubierta para disfrutar del sol en silencio.

Fondeos únicos, excursiones incluidas
Gracias a su tamaño, el Ocean Victory accede a puertos y fondeaderos poco frecuentados: Cabo de Gata, Cassis, Port-Vendres, Ceuta, Melilla, Ajaccio o Alguer. En cada escala, excursiones en grupos reducidos, bien organizadas y adaptadas a cada destino. Todo incluido en el precio.
Tarifa 2×1 y todo incluido
Hasta el 1 de junio, ALMA ofrece todos sus cruceros con tarifa 2×1 sin importar la fecha ni el camarote. Los precios, desde 3.000 € por persona, incluyen alojamiento, pensión completa, bebidas, excursiones, tasas y seguro.
📎 Más información en la web oficial: almacruceros.com
¿Sabías que en el Ocean Victory puedes lanzarte al mar desde su marina flotante, como en un yate privado? Bañarte, remar en kayak o simplemente flotar en silencio frente a la costa de Cerdeña también es parte del viaje.