

En lo profundo del Pirineo oscense, donde el aire puro y la tradición artesanal se mezclan, la quesería Bal de Broto ha conseguido un hito en el mundo del queso. Su creación más reciente, el queso de oveja Gavarnie, ha sido galardonada con el prestigioso Cincho de Oro en los Cincho Cheese Awards 2024, celebrados en Zamora.
Este concurso internacional, que selecciona a los mejores quesos del mundo, destacó entre más de 1.200 propuestas artesanales, tanto españolas como europeas. La distinción de Bal de Broto no solo es un honor para la quesería, sino también un reconocimiento a la calidad de los quesos artesanos de Aragón, siendo la única quesería aragonesa en recibir este galardón.
Un queso con alma pirenaica
El queso Gavarnie, elaborado con leche cruda de oveja, es el fruto de una colaboración con pastores del sur de Francia. Tras al menos seis meses de maduración en una cava natural semienterrada y afinado con levaduras locales, se obtiene un producto de sabor profundo y auténtico. Este proceso de curación, llevado a cabo en las instalaciones sostenibles de la quesería, respeta la tradición quesera artesanal y mantiene un compromiso firme con el medio ambiente.
Ubicada en la localidad de Broto, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa, la quesería se ha convertido en un referente de la producción sostenible en el Pirineo. Fundada en 2017 por tres socios que decidieron recuperar la tradición quesera de la zona, Bal de Broto se distingue no solo por sus métodos artesanales, sino también por su enfoque ecológico, con una producción 100% sostenible y cero emisiones.
Una historia de dedicación y tradición
Desde sus inicios, la quesería ha elaborado quesos de leche cruda de vaca del Sobrarbe, con el objetivo de mantener viva la tradición quesera de la región. Sus productos no solo evocan los sabores de antaño, sino que también rinden homenaje a la historia local: cada uno de sus quesos lleva el nombre de antiguos presos de la cárcel medieval de Broto, cuyas inscripciones aún se conservan en las paredes de la misma.
Visitar la quesería Bal de Broto es una experiencia que no solo satisface el paladar, sino que también invita a sumergirse en la rica tradición local. En su tienda, ubicada en una antigua fábrica de tejas convertida en casa y después en quesería, los visitantes pueden observar el proceso de elaboración y curación a través de dos grandes superficies acristaladas que permiten echar un vistazo al corazón de la producción artesanal.
Un premio que consolida el éxito
El reconocimiento del Cincho de Oro es un claro testimonio del esmero y la pasión que los tres socios de Bal de Broto ponen en cada uno de sus quesos. En solo siete años, han logrado posicionarse como una de las queserías artesanas más destacadas de España, gracias a su apuesta por la sostenibilidad, el respeto a las tradiciones y la constante innovación.
Si eres amante del buen queso y buscas una experiencia auténtica, no dudes en probar el galardonado queso Gavarnie. Cada bocado te transportará al Pirineo, a su aire limpio y a sus montañas imponentes, mientras disfrutas de un producto hecho con amor, paciencia y dedicación.
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