Con el invierno como telón de fondo, la Ruta del Cocido en Aragón regresa para deleitar a los amantes de la gastronomía. Hasta el 15 de marzo, más de 80 establecimientos de Zaragoza, Huesca y Teruel ofrecerán sus mejores versiones de este plato emblemático de la cocina española. Desde el cocido madrileño tradicional hasta opciones más creativas como el cocido montañés o el de pescado, cada receta está pensada para sorprender a los paladares más exigentes.
Una iniciativa con historia
La Ruta, organizada por Carlos Valero, surgió hace 12 años como una manera de poner en valor el cocido, un plato que algunos locales habían dejado en el olvido. Según Valero, “vemos que hay un gran público que lo demanda”, y cada edición ha confirmado esta tendencia, convirtiendo el evento en una cita obligatoria para los amantes de la buena mesa.

Bodegas Protos: el maridaje perfecto
Este año, el maridaje corre a cargo de los vinos de Bodegas Protos, referentes en la Denominación de Origen Ribera del Duero. Desde su fundación en 1927, Protos ha destacado por la calidad de sus vinos, ideales para acompañar las distintas versiones de cocido que se ofrecen en esta ruta. Como afirma Valero, “es una gran bodega con una variedad de vinos perfecta para resaltar los matices de cada plato”.
Establecimientos destacados
Entre los participantes en Zaragoza, cabe mencionar:
• Candelas (martes, jueves y viernes por encargo).
• Blasón del Tubo (lunes y miércoles).
• Asador La Garnacha (jueves).
• Parrilla Albarracín (jueves).
En otras provincias, establecimientos como el Camping Panticosa o locales de Teruel también presentan propuestas únicas que enriquecen la oferta gastronómica.

Una experiencia que conecta con la tradición
La Ruta del Cocido en Aragón no solo es una excusa para disfrutar de un buen plato, sino también una oportunidad para redescubrir el valor cultural y culinario de nuestra región. Tanto locales como visitantes podrán deleitarse con el calor de un cocido bien hecho, acompañado del mejor vino, en un evento que une tradición, innovación y pasión por la gastronomía.
