La tendencia es clara: cada vez más consumidores buscan disfrutar de un buen vino sin necesidad de consumir alcohol. Consciente de este cambio de hábitos, Bodegas Aragonesas entra con decisión en este mercado en alza con el lanzamiento de Coto de Hayas 0,0, su primer vino sin alcohol
Una nueva era para la tradición
Elaborado con uva moscatel, este nuevo vino realiza todo el proceso de fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. Una vez finalizado, el alcohol se elimina mediante un procedimiento físico que conserva todo el carácter aromático del vino.
El resultado es un vino de color amarillo pajizo, limpio y brillante, con intensos aromas frutales y un paso por boca voluminoso y agradable. Su final goloso lo convierte en una opción perfecta para quienes quieren seguir brindando, pero sin alcohol.
Una tendencia con mucho futuro
Según ha declarado Enrique Chueca, gerente de la bodega:
«Con este nuevo Coto de Hayas 0,0 queremos satisfacer a todos aquellos consumidores que quieren tomar un vino, pero que no pueden o no quieren beber alcohol. Es una categoría que ha llegado para quedarse. En cinco años podría superar el 10 % del consumo total».
Aunque el consumo de vinos sin alcohol se encuentra en una fase incipiente, tanto el mercado nacional como internacional están mostrando un interés creciente. Bodegas Aragonesas quiere posicionarse desde el principio como una de las marcas de referencia, con una mirada especial hacia los países europeos donde esta categoría crece con fuerza.
Innovación con sello aragonés
Con esta incorporación, la marca Coto de Hayas amplía su familia y refuerza su identidad como una de las bodegas más dinámicas y adaptadas a los tiempos. No es solo una nueva etiqueta: es una respuesta innovadora a los cambios del consumidor, una alternativa saludable y una nueva forma de disfrutar el vino.
Brindar con lo nuestro, también sin alcohol
Con Coto de Hayas 0,0, Bodegas Aragonesas demuestra que la innovación no está reñida con la tradición, sino que puede ser su mejor aliada. Este nuevo vino sin alcohol no solo amplía su catálogo, sino que abre una puerta al futuro del consumo responsable, conectando con nuevas generaciones de consumidores que valoran el sabor, la calidad y también el estilo de vida. En un contexto donde la gastronomía aragonesa sigue creciendo en prestigio y visibilidad, esta apuesta posiciona a la bodega como referente en una categoría emergente, sin perder su identidad ni su vínculo con la tierra. La moscatel, uva delicada y aromática, ha sido la elegida para dar forma a esta propuesta que ya ha despertado el interés de distribuidores dentro y fuera de España. No es casualidad: se trata de un producto pensado desde el detalle, técnicamente impecable y emocionalmente conectado con quienes desean brindar sin alcohol. En definitiva, una muestra más de que Aragón no solo conserva lo mejor de su pasado vinícola, sino que se proyecta con decisión hacia el porvenir. Porque brindar con vino aragonés —sea o no con alcohol— siempre será una forma de celebrar lo que somos.

Foto: Gaby Orte