Un proyecto pionero en Aragón
En el Somontano, tierra de innovación y viñedos, Bodega Sommos ha decidido dar un paso más en su compromiso con la sostenibilidad. En colaboración con la Universidad de Zaragoza y la empresa aragonesa Bugcle Bioindustrias, la bodega participa en un estudio que busca transformar los residuos del vino —los hollejos de la uva— en una nueva fuente de valor para la alimentación animal.
El objetivo es claro: demostrar que lo que antes se desechaba puede convertirse en un recurso útil dentro del modelo de economía circular.
El poder oculto del hollejo
El hollejo, esa parte sólida que queda tras el prensado del vino y que contiene pieles, pulpa y semillas, podría tener un papel clave en la alimentación del insecto Tenebrio molitor, conocido como “gusano de la harina”. Este insecto se utiliza desde hace años en piensos para piscifactorías o aves, y ahora se investiga si los subproductos de la uva pueden mejorar su perfil nutricional y su aporte proteico.
“Con esta iniciativa reforzamos nuestro compromiso con la economía circular y la valorización de residuos”, explica Diego Mur, director de Marketing de Sommos. “Queremos que la innovación sirva también para devolverle al campo lo que nos da cada vendimia”.
Ciencia, sostenibilidad y futuro
El proyecto está financiado por la Universidad de Zaragoza y cuenta además con la participación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la empresa JustBug, que gestiona la cría de los insectos. Las pruebas experimentales combinarán hollejos con levadura y zanahoria, para evaluar los cambios en el valor nutritivo de las larvas y su potencial como fuente de aceites y harinas.
Según la investigadora Montserrat Martínez, “el reto es demostrar que los residuos del vino pueden tener una segunda vida útil, incluso con aplicaciones para el consumo humano gracias a su perfil antioxidante”.

Proyecto de economía circular de Bodega Sommos, la Universidad de Zaragoza y Bugcle para aprovechar los hollejos de uva en la mejora de piensos a base de Tenebrio molitor.
Sommos: vino, arquitectura y compromiso
Este trabajo se suma a otras líneas de innovación que Sommos desarrolla desde su espectacular bodega en Barbastro, perteneciente al Grupo Costa. Con su icónico edificio —una de las joyas arquitectónicas del mundo del vino según The Drinks Business— y su apuesta por la sostenibilidad, Sommos se ha consolidado como referente internacional en vinos del Somontano, energías renovables y reducción de la huella de carbono.
El proyecto Sommos economía circular Tenebrio molitor demuestra que la innovación aragonesa no solo se bebe: también se cultiva, se investiga y se comparte. Desde el hollejo de una uva hasta la larva de un insecto, todo puede tener una segunda vida si se mira con la inteligencia del territorio.